CRÓNICA DE LA IV CARRERA URBANA CIUDAD DE TELDE 10K. El sprint interminable.

Que me parta un rayo si no es la primera vez que se me sale el corazón por la boca en el Km. 6 de una carrera. Sabía por otros años que el circuito era exigente, pero no imaginaba que con los cambios introducidos este año sería incluso más duro que la III Corriendo por Vegueta. Cuestas interminables, bajadas vertiginosas y continuos zig-zags por calles estrechas que cercenaban el ritmo en las piernas. Dos vueltas a este recorrido infernal para completar los 10 Km. eran una puntilla psicológica difícil de lidiar.
En el Km. 6 iba muerto, pero en compañía del atleta Yeray Soto del CAI Gran Canaria. Íbamos tirando con
todo y yo tenía mis dudas de si podría aguantar hasta el final.

Al cóctel de sufrimiento y exigencia mental, se unieron los doblados de la carrera de 5 Km., por lo que además se convirtió en una carrera de obstáculos. Sobre todo cuando afrontamos la recta de meta. En pleno sprint junto a Yeray Soto, con la agonía nublándome la vista, se me cruzaron justo delante unos corredores doblados de esta guisa: una pareja cogidos de la mano, dando saltitos de alegría y llevando a un niño pequeño en brazos. Y entonces sucedió algo que nunca me había pasado en ninguna carrera...



El domingo por la mañana nos presentamos en el municipio de Telde con la incocencia de no saber lo que nos esperaba. Nos reencontramos un buen grupo de runners que a veces sólo tenemos ocasión de coincidir en las carreras, lo cual aumenta el disfrute de este tipo de eventos: no se trata simplemente de correr y competir, el componente social y de esfuerzo solidario también aporta mucho en la satisfacción personal.

Junto a Fran Concepción, Humberto Betancort, Daniel Betancor y Aarón Sánchez. Foto de Leticia

Junto a Abraham García, Aarón Sánchez, Gonzalo Quintana y Antonio Santana. Foto de Alejandra

Concentración máxima

En esta carrera hay bastante nivel, se congrega lo mejorcito del panorama local, destacando a Rubén Palomeque (C.A. Numancia), atleta olímpico en Beijing 2008, y a la postre claro vencedor con un tiempo de 31'25'' (gran crono teniendo en cuenta el circuito rompepiernas de Telde).
Tras un calentamiento más breve de lo habitual por la llamada desde megafonía, nos metimos en los cajones y estuvimos un buen rato esperando el pistoletazo inicial. Por fin se dio la salida y se desparramó la enfurecida avalancha de corredores.
De inmediato me puse a rueda de Daniel Betancor, sé que es un auténtico metrónomo y mantiene un ritmo estable de principio a fin. Nos adelantaron 50 ó 60 corredores por todas partes, pero mantuvimos la calma y en un par de kilómetros se fueron desinflando como un globo.

La excelsa elegancia de Fran Galindo (5), Rubén Palomeque (1) y Saúl Castro (2). Foto de Teldeactualidad

En el Km. 3 Daniel dio un fuerte tirón para engancharse a un grupo que nos precede. Yo decidí quedarme para no gastar fuerzas tan pronto y mantuve la distancia.
Tras la primera vuelta todo se complicó. Los niveles de energía bajaron de forma escandalosa, las cuestas parecían acantilados y las curvas destrozaban el ritmo. El grupo que me precede se disgrega y consigo alcanzar a dos de ellos. Yeray Soto y yo avanzamos a todo trapo; tengo a la vista a otro corredor y voy a por él.

Persiguiendo al grupo. Foto de Antonio Alí

Foto de www.vmilan.eu.fotos

A tumba abierta junto a Yeray Soto. Foto de Omar J. Vega

Los kilómetros no avanzan, los pulmones me arden y los participantes del 5K que hay que esquivar son cada vez más numerosos. Pero por fin mi compañero de fatigas y yo giramos hacia la recta final con las fuerzas al límite y los dientes apretados. Y en plena agonía, con la vista nublada, nos encontramos a corredores del 5K que entraban festejándolo en grupos y por la mitad del pasillo. No sé muy bien cómo esquivé a una pareja con un niño en brazos, pero seguí sprintando y sprintando hasta que no vi a nadie a mi alrededor. Me paré medio muerto y confundido cerca de los avituallamientos, hasta que comprendí lo sucedido: ¡al esquivar a otros corredores no había visto la línea de llegada!
Sin embargo, al comprobar el crono fui consciente de que acababa de lograr mi nueva MMP: 36'38''. Menudo subidón tras mi primer -y espero que último- sprint interminable. El objetivo de los 35 minutos está un poco más cerca.

Merecido banquete para festejar nuestras nuevas MMP´s

Resultados oficiales
Crono final: 36'38'' (3:40 min./Km.)
Puesto general: 22 (de 592 finishers)
Puesto categoría: ---