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domingo, 28 de diciembre de 2014

CRÓNICA DE LA XXXIV CARRERA POPULAR DE MASPALOMAS. Ya no me acordaba de sufrir tanto en tan pocos kilómetros.



S
in duda una carrera que llega a su 34ª edición no es una carrera cualquiera. Según me cuentan, este evento tuvo una época de esplendor donde venían atletas profesionales desde la península, e incluso del extranjero, para participar y competir por la victoria. Todo eso pasó a ser un recuerdo del pasado. Ahora mismo se trata de una carrera que se organiza con mucho cariño, donde su mayor virtud es la honestidad de reconocerse como una carrera pequeña y comportarse como tal. Apenas 400 corredores repartidos en varias pruebas: Infantil/5Km/10Km/Caminata Solidaria. En mi competición de 10Km. fuimos 170 finishers.



Y
o acudía a competir con muchas dudas e interrogantes sobre mi estado de forma actual. Ya habían pasado 20 días desde la VMaratón Cabberty Málaga, tras la cual estuve una semana de descanso, otra de suaves entrenamientos y en la siguiente, en el primer día de series fuertes, apareció de nuevo el mismo dolor en mi rodilla izquierda que me frenó en mi debut maratoniano. Menudo chasco. De modo que tocó tratamiento de hielo, rodillera de neopreno y paciencia en forma de rodajes suaves y menos caña.
 

D
e esta guisa, sin tener idea precisa de mi estado de forma, me presenté en la línea de salida junto a Aarón Sánchez y otros compañeros de parranda runner, dispuestos a dejarnos la piel en el asfalto. Como siempre la salida fue una estampida de ñus en mitad de la sabana africana. Al no tener presión, salí fuerte tratando de seguir al pura sangre de Aarón y con la esperanza de engancharme a un grupo que mantuviera un buen ritmo. La carrera constaba de dos vueltas a un circuito que ya en el plano de la organización daba un poco de repelús.

Parece un plan de fuga de Woody Allen.
 
T
omar curvas de 90º a toda velocidad y con bastantes corredores no es muy agradable para las piernas y entraña cierto peligro con aquellos que van asfixiados en el primer kilómetro y no miran por dónde van. Aguanto con Aarón hasta el Km. 3, pero ya empieza a abrir hueco y yo comienzo a sufrir un ritmo tan alto.
Me quedo en un grupo que en varios centenares de metros comienza a disgregarse. Reconozco a Raúl Esclarín, atleta del club TRIAC, que está tirando con fuerza y me engancho a él. En el Km. 4 ya avanzamos en solitario y comienzo a tener dificultades para seguir su estela. Ya no recordaba lo que es sufrir yendo a tope y faltando tanta carrera. Y encima antes de terminar la primera vuelta aparece una cuesta de las que dan vértigo por su inclinación y longitud. Al llegar arriba el aire no me llegaba a los pulmones. Vaya tela marinera. Me siento muy egoísta yendo a rueda de Raúl, pero bastante tenía con seguirle, si le daba un relevo me veía reventando como el caballo de un forajido del oeste al que persigue una partida del sheriff local.
En la segunda vuelta, cuando vamos por la pista de atletismo del campo de fútbol local -la mejor parte del recorrido-, Raúl me reconoce y nos saludamos. Sigue tirando a muerte mientras vamos adelantando corredores. Yo me limito a apretar los dientes y respirar con fuerza para no perder comba. Madre mía, menudo sufrimiento. En cualquier momento me pueden estallar las piernas o los pulmones, cada zancada supone dejarme años de vida por el camino, el infierno me quema la planta de los pies… Pero no pienso detenerme.
La última subida a la cuesta de la muerte la realizo más con la testiculina que con el glucógeno. Al llegar arriba me asaltan varias arcadas y tengo que bajar el ritmo. Raúl se marcha sin remedio, es una auténtica locomotora. Menos mal que diez metros más tarde consigo recuperarme y me lanzo a muerte en la recta final. Alcanzo a un corredor y me voy acercando a Raúl… Pero entonces aparece de repente el arco de meta y nos engulle de un mordisco.
 

Q
uedé muy contento con el puesto 17º y el crono final -teniendo en cuenta la dureza del circuito-, pero rascado con la medalla de chocolate en mi categoría, aunque es de justicia que Raúl Esclarín fuera tercero y me expulsara del podium. Desde aquí mi felicitación y mi agradecimiento por haberme aguantado como una garrapata toda la carrera sin echarme la bronca. Aarón realizó una gran competición, sin molestias físicas y con buenas sensaciones, pero el día que esté contento con su actuación habrá que descorchar varias botellas de champán y lanzar fuegos artificiales.
La mejor noticia para mí fue que no tuve ninguna molestia en la rodilla, de modo que ya estoy listo para volver a entrenar duro, aún queda mucha temporada y espero afrontar los próximos retos con la mayor fuerza e ilusión posible. ¡Felices fiestas!

Los ganadores en categoría masculina y femenina


3 comentarios:

  1. Pues pese a haber sufrido, te marcaste un carrerón de miedo. Enhorabuena José!!!. Ya tiene mérito correr a esos ritmos de vértigo que manejas como si nada, pero hacerlo a escasas semanas de correr una Maratón, hace que la carrera valga por dos. Yo que a esas alturas, prácticamente había sido incapaz casi hasta de salir a trotar... XD

    Debe ser horrible esa sensación de querer vomitar en plena carrera, y que, por suerte, yo aún no he experimentado, ni espero experimentar jamás, aunque nunca se sabe, quizás me toque algún día...

    Una pena lo de la medalla de chocolate. Si hay algo que fastidia bastante es quedarse a un sólo escalón de subir al podio. Por experiencia propia, en las carreras en las que me ha pasado, hubiese preferido ser sexta o séptima, porque lo de cuarta sabe más que fatal, y más cuando te arrebatan el podio por tan sólo unos segundos, que fastidia casi el doble.
    Aunque bueno, viendo como corres, no me cabe la menor duda de que te sacarás esa espinita pronto y a la próxima seguro que subes al cajón.

    Feliz año y a seguir entrenando!!!. Ojalá en el 2015 se cumplan todas o casi todas tus expectativas "runeras".

    Un saludo!!!.

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    1. Muchas gracias July! Normalmente las carreras en las que más sufres son de las que más se aprenden. En este caso la medalla de chocolate era más que justa, mi compañero Raúl estuvo todo el rato tirando de mí, y hubiera sido muy rastrero sprintarle a diez metros de la meta jajaja.
      Bueno, espero conocer pronto tus nuevos proyectos y seguir tus andanzas en esto del running, porque seguro que en el 2015 vas a romper el crono y a cosechar muchos triunfos!
      Feliz año nuevo!!!

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  2. Esta carrera me la había perdido... Sigue entrenando con las mismas ganas y con la misma seriedad y responsabilidad. Enhorabuena por ese puesto tan luchado y por terminar esa carrera tan dura para ti. Un gran triunfo!!! Enhorabuena.

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