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sábado, 31 de octubre de 2015

CRÓNICA DE LA III LPA NIGHTRUN 2015 (I). El Ave Fénix.




I. PREFACIO.
¡Por fin llegaba la celebración de la III LPA NightRun! Sin duda una carrera marcada en rojo en el calendario de muchos runner y todo un acontecimiento en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Hay que reconocer que tras publicar la entrada ¿La mejor mediamaratón del archipiélago canario? LPA NightRun 2015, una carrera de película, la organización hizo realidad casi todo el decálogo de sugerencias, e incluso aportó nuevas iniciativas que aumentaban el atractivo de la prueba. ¡Enhorabuena por el fantástico trabajo realizado!
A nivel personal estaba inquieto e ilusionado por mi participación como liebre oficial de 1:30 horas en media maratón. Dado que llevaba casi mes y medio de retraso en la preparación, mi estado de forma aún se encontraba en los cimientos, y el gran Aarón Sánchez (coordinador de las liebres de la LPA NightRun) me convenció para acompañarle como pacemaker de 90 minutos. Seguro que sería una gran experiencia.


 
II. LA IRA DE LOS DIOSES.
Una tormenta en las proximidades del archipiélago canario se convirtió en una fuerte borrasca de comportamiento impredecible. Gran Canaria fue la isla más castigada. Las intensas lluvias -las más fuertes de los últimos 27 años- provocaron inundaciones, cortes de carreteras, deslizamientos de tierra… Las intervenciones de los bomberos fueron incontables y se declaró la alerta naranja, la previa a la alerta roja.

Imágenes de La Provincia y Canarias7

III. EPITAFIO.
La LPA NightRun se disputaba el día 24 de octubre a las 20:30 horas, pero la misma mañana de la carrera comenzaron a cancelar varios actos públicos, pues aún continuaba la alerta naranja por el temporal. Nos cruzamos cientos de whatsups haciendo cábalas y buscando información acerca de la celebración o suspensión de la carrera, hasta que a las 13:30 horas se hizo oficial la decisión definitiva.



Totalmente lógico. El nivel de alerta se mantenía y la seguridad siempre es lo primero. Todo mi apoyo a las personas que trabajaron duro para sacar adelante el evento. Una verdadera pena, otra vez será.
No obstante, y viendo que no llovía, nos reunimos varios compañeros y nos fuimos por la tarde al parque Romano a entrenar (que por cierto estaba hasta los topes, incluyendo a dos excepcionales atletas olímpicos como José Carlos Hernández y Rubén Palomeque). Allí nos desquitamos haciendo un 2x5000 a 3:55… Y puedo asegurar que eché el hígado por la boca, creo que sufrí más que la media maratón que no corrí. Y no sólo eso, para terminar de quitarnos la tristeza de la cancelación, al día siguiente realizamos una tirada larga de 90’ que nos dejó tiesos jeje.
Supongo que no hará falta que aclare que tras prorrogar el nivel de alerta ya apenas llovió. Esto es así.


IV. EL AVE FÉNIX.
El domingo por la mañana, tras concluir la tirada larga y aún vestido de corto, la dependienta donde suelo comprar el pan me dijo: ¿Te quedaste sin carrera, verdad? ¿Y ahora cuándo se hace? Yo le respondí totalmente convencido que hasta el próximo año no se repetía. Pues bien, a la mañana siguiente nos despertamos con este comunicado:


No me lo podía creer. La noticia fue un auténtico bombazo y nos ilusionó a muchos en la capital grancanaria. Es una pena que no puedan venir la mayoría de los participantes de otras islas, incluso algunos venidos de la península, pero la organización asegura que tendrán descuento en la próxima edición. Un buen detalle.
En fin, de nuevo ilusionado por mi debut como liebre, espero no meter mucho la pezuña e intentaré ayudar a todo el que quiera bajar de 1:30 en media maratón.

Por favor, si vuelve a llover que lo haga flojito, ¡que viva el chirimiri!





domingo, 4 de octubre de 2015

AQUILES, EL ÚNICO HÉROE GRIEGO CON EL QUE NO COMPARTIRÍA ENTRENAMIENTOS. Recuento de daños.



Ha sido un verano fantástico en todos los sentidos… Menos en lo que concierne al running. Aunque en principio no quise admitirlo, mi temporada 2014/2015 finalizó el 17/05/2015 en los 10K de la Carrera Fundación Puertos de Las Palmas. Era mi sexto fin de semana consecutivo compitiendo en pruebas cortas y ya arrastraba serias molestias en los Aquiles, el pubis y ambos psoas. Finalmente la primera semana de junio los tendones de Aquiles dijeron basta y se me inflamaron un poco. Fue una gran decepción no participar en la Cursa Bombers de Barcelona, pero haberlo hecho habría supuesto regresar cojo a las islas. Sin embargo sí competí en el Triatlón Olímpico por Relevos de Las Palmas de Gran Canaria el 05/07/2015. No quise dejar tirados a mis compañeros -la nadadora Saray Afonso y el triatleta Sixto Henríquez- y corrí fuera de forma y los Aquiles doloridos. Sólo puedo decir que terminé más destrozado que en mi única maratón y las medias maratones que he corrido en los últimos años. ¡Menudo sufrimiento! No hay nada peor que un 10.000 a muerte fuera de forma. Eso sí, el tercer puesto del cajón que logramos me supo a auténtica victoria.


El grueso de julio lo pasé prácticamente sin correr y recuperando con mimo los tendones. A finales de mes ya corría suave 45 minutos sin problemas, pero mi viaje de vacaciones a Niza y las horas de caminata por la ciudad provocaron una seria recaída.
Saltaron todas las alarmas en mi cabeza, porque los Aquiles es algo muy serio para un corredor. Había que recuperarse correctamente o podría tirar a la basura toda la temporada. De modo que -muy a mi pesar- tuve que rehacer por completo mi calendario: dije adiós a mi ansiada Maratón de otoño y la cambié por otra cita con Filípides en invierno.


La primera y segunda semana de agosto simplemente salí a pasear y a tumbarme en la playa (esto sí que es entrenar duro jeje). La tercera comencé a fortalecer las piernas en el gym, junto a sesiones de bici estática. En la cuarta más musculación y largas sesiones de elíptica. Y por fin, a principios de septiembre, las primeras carreras suaves de 20 minutos en la cinta (tapiz rodante).
Tras realizar un par de tiradas de una hora por la avenida marítima, con extremo cansancio pero fortaleciendo los Aquiles, el 12/09/2015 me coloqué el primer dorsal de la temporada en la Carrera de Teror. Salida con noche cerrada a las 7 am para afrontar un hermosísimo recorrido ascendente de casi 13 Km. Fue emocionante reencontrarme con muchos compañeros, con los que pude disfrutar trotando en grupo y bromeando sobre nuestros achaques mientras el amanecer comenzaba a iluminar nuestras zancadas. Fue un buen entreno, donde me exigí en los últimos kilómetros y comprobé que aún me queda mucho para coger la forma.

 
La buena noticia es que logré recuperar los Aquiles. Ni dolor ni molestias en los tendones durante los entrenamientos. Pero sigo corriendo como Robocop. Ahora mismo los psoas son como un limitador de velocidad, se quejan cuando fuerzo el ritmo. La rodilla derecha también la tengo un poco lastimada. Intento amortizar al máximo el descanso con hielo, manta eléctrica y sesiones de electroestimulación. Los entrenos con  cuestas y las series rápidas van saliendo con más pena que gloria, pero la idea es ir cogiendo la forma para la Maratón de invierno. Tras una maravillosa estancia de una semana en París, donde salí a trotar por las mañanas y caminé auténticas barbaridades, creo que las buenas sensaciones van volviendo poco a poco. Si quiero recuperar mi mejor forma, la paciencia y la mente fría deben ser mis mejores consejeros. Eso sí, al héroe Aquiles no lo quiero ver ni en pintura. Qué jodío.

El maravillos y espectacular parque Des Buttes Chaumont, donde salia a trotar por las mañanas en mi estancia en París