Cabecera

Cabecera

domingo, 10 de enero de 2016

CRÓNICA DE LA XIV HPS SAN SILVESTRE SOLIDARIA DE LAS PALMAS DE GC. Progresando adecuadamente.



Creo que no me he presentado nunca a una carrera con tantas dudas en la cabeza y tantos dolores en las piernas. Este año se batió el récord absoluto de participación con 9.000 dorsales; sin duda los 6 Km. de distancia, su fin benéfico y el carácter lúdico-festivo la han convertido en la prueba más popular del calendario.

Dado que durante la entrega de dorsales me encontraba fuera de la isla pasando las navidades y Aarón Sánchez se apuntó a ultimísimo hora en una ampliación de inscripciones, recogimos la bolsa del corredor casi fuera de plazo. Lo que significó camiseta de la prueba talla XXXL y que no nos proporcionaran la pulsera para entrar en el Cajón 1 y poder salir rápido.


Antes de la carrera ya estaba mentalizado para ir de paseo en mitad del pelotón. Tenía los gemelos contracturados y un fuerte dolor en la rodilla izquierda que me martirizaba incluso caminando. Además faltaba la dichosa pulsera. Pero el gran @aaronsanro se empeñó en correr rápido, y haciendo uso de sus contactos consiguió una pulsera poco antes de la salida. Y como en el calentamiento me encontré bien, al final entramos los dos en el Cajón 1 con una sola pulsera. La necesidad agudiza el ingenio jeje.

Salida en tropel. Foto de Canarias7


Nada más darse la salida y en apenas 100 metros, ya tenía a más de 200 corredores-sprinters por delante. La verdad es que me sentía pesado, con las piernas entumecidas y poca agilidad de zancada. Al cumplirse el primer kilómetro localicé a los hermanos Baena, dos atletas veteranos muy fiables y con una gran trayectoria a sus espaldas. Precisamente Ángel Baena me superó por un segundo en los 10K de la Carrera Fundación  Puertos de Las Palmas de este año, quedando él segundo y yo tercero en nuestra categoría de edad.

Pasando por delante de la Catedral. Foto de Mary Heloisa
Avanzaban los kilómetros y no dejábamos de adelantar a otros participantes. Esta edición había bastante público en la calle y se agradecía mucho sus ánimos. Íbamos a buen ritmo, pero no el que hubiera deseado, continuaba sin progresar cómodo, demasiado rígido, pero la buena noticia era que no tenía dolores ni molestias en las piernas.


Sorprendentemente en el Km. 4 aparecieron las buenas sensaciones, y aprovechando que un corredor me sobrepasó con facilidad, aumenté el ritmo y me puse a su rebufo. El año pasado en este mismo punto iba agonizando, y este simple pensamiento me dio un plus de fuerza. Iba forzando la máquina, y justo al pasar el Km. 5 metí el turbo y seguí acelerando hasta la recta de meta. A falta de doscientos metros esprinté con los ojos cerrados y crucé la meta sin problemas.

Último kilómetro. Foto de Man in the Middle
Cogiendo aire en meta. Foto The Tribs
El tiempo final de 22’06’’ fue 17’’ más lento que en 2014, pero la carrera me dejó muy buen sabor de boca para terminar el año. Los dolores y molestias no dejan de visitarme, pero no me están impidiendo avanzar en la preparación de mi segundo maratón. Cruzaré los dedos. Próximamente desvelaré dónde me enfrentaré al reto de bajar de las tres horas en la distancia de Filípides.

Feliz año!!!


Crono final: 22'06'' (3:41 min./Km.)
Puesto general: 46º (de unos 7.000 finishers)